No fue más
que un suspiro en el tiempo.
Te invito a que te dejes llevar. Olvídate de todo por un tiempo nada más.
Voy a intentar narrar una de tantas vivencias, experiencias, situaciones que se repiten en toda la zona de esa región del continente africano de donde yo procedo y podría decirse que mi historia seguramente pasará desapercibida como otros tantos relatos que la gente se aventura a realizar, pero no quise dejar
La luna roja al atardecer asoma,
como lamento del día que pasa.